CONFIGURACIÓN DE COOKIES

Esta página web utiliza cookies para ayudar a analizar el uso que hacen los usuarios del Sitio Web y optimizar su uso así como cookies necesarias para el correcto funcionamiento del Sitio Web.


Cookies necesarias

Se trata de cookies propias que al ser necesarias para el normal funcionamiento del Sitio Web siempre se almacenan.

+ información


Cookies de analítica

Utilizamos cookies de terceros para analizar el uso que haces de nuestro Sitio Web. La información se recoge de forma anónima. Al no ser necesarias para el funcionamiento del Sitio Web puedes optar por no aceptarlas.

+ información


Cookies de publicidad

Utilizamos Google Maps para mostrar el mapa de ubicación de las tiendas. La utilización de Google Maps genera diferentes cookies que se utilizan para mostrarte contenidos que puedan ser de tu interés.

+ información


Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar y mejorar la navegación de los usuarios en nuestro sitio web siempre y cuando lo consientas expresamente aceptando este mensaje.

Puedes leer más sobre nuestra política de cookies.

CONSEJO

DIFERENCIA ENTRE GRASAS TRANS Y GRASAS SATURADAS

Foto 1

En general las grasas están formados por ácidos grasos y se clasifican (saturadas, insaturadas y trans) por la presencia de dobles enlaces entre sus moléculas.

TRANS: son aquellas grasas que siendo líquidas se transforman, por un método llamado hidrogenación, en sólidas, más fáciles de usar en el sector alimentario porque aumentan y mejoran la duración, el sabor y la textura del producto. De todas las grasas estas son las peores para nuestra salud ya que aumentan el “colesterol malo” y disminuyen el llamado buen colesterol.

En las etiquetas suelen aparecer como parcialmente hidrogenadas.

SATURADAS: no presentan dobles enlaces en sus moléculas. Es sólida a temperatura ambiente, sin que haya hecho una transformación para ello. Presentes en productos de origen animal como embutido, leche, manteca de cerdo entre otros y en algún producto de origen vegetal como la leche de coco y el aceite de palma.

Se aconseja un consumo muy moderado ya que eleva el “mal colesterol” y los triglicéridos en sangre.